Inauguran invernaderos para producir plantas sanas.

La República de China (Taiwán) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería inauguraron en las instalaciones del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal Enrique Álvarez Córdova (CENTA) cinco invernaderos que contribuirán a impulsar la producción de frutas y hortalizas en el país. 
Las obras se han ejecutado en el marco del “Proyecto de Centro de Propagación de Plantas Sanas de Frutas y Hortalizas Tropicales en El Salvador”, del convenio de cooperación técnica entre la República de China (Taiwán) y el MAG, firmado en junio de 2015, que tiene una vigencia de cinco años.

El embajador de China (Taiwán), señor Andrea S. Y. Lee, manifestó que con la puesta en marcha de este proyecto se incrementará la producción y calidad de las plantas sanas, promoviendo además el desarrollo de la capacidad de innovación del sector básico de la agricultura.

Orestes Ortez, titular del MAG, señaló que el proyecto permitirá el desarrollo de plantas de papa, papaya y plátano.

Agregó que con la ejecución del proyecto aumentará la rentabilidad y la productividad por cada manzana sembrada.

“Este proyecto nos dará la oportunidad de rentabilizar y elevar la productividad por cada manzana de superficie sembrada, puesto que al desarrollar plantas en condiciones de mucho cuidado tecnológico se está dando un salto extraordinario que ayudará a los productores”, expresó el ministro.

Los invernaderos miden 16 metros de largo por 9 de ancho y 4 de alto; 2 de ellos están orientados para plantas madres de los cultivos, y 3 para la aclimatación. Cada uno tiene la capacidad de alojar 7,904 plantines.

Las acciones serán respaldas por los expertos del Laboratorio de Biotecnología y Parasitología Vegetal del CENTA junto con técnicos de la República de China (Taiwán), quienes han iniciado este año con la realización de 10,000 muestras para la detección de plagas y enfermedades. 

Para la ejecución del proyecto se cuenta con un aporte financiero de China (Taiwán) de $1,689,039, mientras que el Gobierno de El Salvador aportó $800,000 que incluye equipos modernos e instrumentos para el análisis y detección temprana de enfermedades y plagas en cultivos priorizados por ambos gobiernos.